


Galliano, que poco necesitaba para montar en cólera, propirió insultos racistas y alabó la figura de Hitler, en un pequeño café en compañía de varias personas. El video, de dos minutos, corrió rápidamente por internet. Pero, ese video, está compuesto por más de 40 minutos de conversación que jamás han visto la luz. Mucho se ha comentado, sobre todo entre la prensa especializada, sobre una "trampa" a Galliano, cuyas últimas colecciones y actitud nada gustaban al todo poderoso Bernald Arnault, presidente de LVMH.
La casa francesa lleva dos colecciones presentadas sin una figura visible, sin director creativo y mucho se ha especulado sobre quién será el sucesor del estrafalario y, a la vez, genio que, durante más de 15 años dirigió Dior y lo encumbró. Los últimos nombres en sonar los de Marc Jacobs, director creativo de Luis Vuitton y marca cabecera del grupo LVMH. Aunque algunas voces ya han confirmado que Jacobs ha dicho "no" a la maison. El último en sonar, el de Raf Simons, director creativo de Jil Snder, es el que cobra más fuerzas a estas alturas y todos lo colocan ya en Dior para principios del 2012.
El tiempo corre en contra de la casa francesa y esta circunstancia ya le ha hecho perder millones de euros. Quizá el nuevo año traiga a Dior un nuevo director creativo que, por muy estrafaliario que fuese, llegue a la altura de Galliano.
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