Costa Vasca (Donostia y Biarritz): una pasarela internacional

Como ya he dicho en varias ocasiones, la moda es un carrousel que no para de girar pero, por un día, vamos a hacer que pare. Nos trasladamos a un momento determinado de la historia de la moda; 1910, y a un lugar concreto; la Costa Vasca (Donostia y Biarritz).

En aquella época, Donostia seguía las tendencias europeas y sus establecimientos tenían nombres ingleses: "Picadilly", "The Popular Taylor" o "New England", eran algunos ejemplos. La moda empezaba a proliferar y a liberarse y Donostia queria participar en eso. Con personajes como las
reinas María Cristina y Victoria Eugenia, la moda pasó a convertirse en un negocio en Donostia y los modistos de la zona empezaron a trasladarse hasta la capital de la moda, Paris, dos veces al año (temporada primavera-verano y otoño-invierno) para dotar a sus clientas de las últimas tendencias. Fue tal la importancia que empezó a adquirir la moda en la costa guipuzcoana, que hasta los grandes almacenes parisinos "Au Louvre" tuvieron su réplica en Donostia y esta, se convirtió en ciudad de moda de la jet set y la realeza. Se transformó así en una improvisada pasarela.

Fue tan grande su repercusión en el mundo de la moda que, en 1911, llegó a la ciudad guipuzcoana, por primera vez, la falda pantalón. Se montó tal expectación y revuelo que fue reflejado en la prensa de la época. Donostia se ponía a la altura de ciudades como Madrid y Barcelona en materia de moda.

Antes semejante oportunidad de clientas, ocio y buen tiempo, mademoiselle Chanel abrió una de sus tiendas-taller en Biarritz donde empleó a costureras vascas en su taller. Y, por supuesto, no podemos olvidar al genio entre los genios que esta tierra ha dado: Cristobal Balenciaga. El maestro que se introdujo en el mundo de la moda y la jet set de la mano de su madre, costurera de la Marquesa de Casa Torre, ha sido el personaje de referencia en el mundo de la moda y, sobre todo, de la costura. Desde pequeño tuvo relación directa con este mundo y, años después, tras abrir su propia tienda en San Sebastián y en París, se convirtió en el gran nombre de la moda española y de la alta costura y que hoy en día su casa de moda y su marca, siguen siendo una de las más demandadas por esa jet set hoy convertida en Hollywood.

En aquel entonces, la moda tenía un gran sabor vasco y la tradición sigue creciendo con los nuevos diseñadores, consolidados y jóvenes, que los 7.234 kilómetros cuadrados de superficie vasca alimentan año tras año. Desde Ailanto a Ion Fiz pasando por Miguel Palacio para acabar con jóvenes promesas como Ixone Elzo. Euskadi fue pionera en la moda, junto con ciudades como Madrid y Barcelona y, hoy por hoy, sigue respirando moda.