Diversificación

Como ya escribí en la primera entrada, la moda va mucho más allá de la mera vestimenta. Podemos encontrar moda en los coches, en los hoteles, en cámaras fotográficas e, incluso, en cochecitos para bebés. Sí, los grandes diseñadores han aprendido a diversificar sus negocios y diseñar algo más que ropa y complementos.

Uno de los mayores genios de la diversificación, dentro de la moda, es el señor Armani. No solo posse las marcas Armani, Armani Jeans, Armani Kids, Giorgio Armani... todas de ropa y complementos, sino que ha ido más allá. Fue el primero en crear un imperio de hoteles que llevan su nombre, Armani Hotels, y que tiene su buque insignia, como no podía ser de otra manera, en Milán. Pero eso no es todo. Su buena mano con los negocios, sus ganas de innovar y, por supuesto, el glamour y el lujo que contiene ya el nombre, hicieron que crease el Armani Hotel Dubai. Se trata de una planta entera en el famosísimo hotel Burj Khalifa de Dubai. Lujo al alcance de muy pocos.


Pero no es el único que se ha lanzado al mercado de los hoteles. Diseñadores como Alberta Ferretti, Elie Saab, Bulgari, Oscar de la Renta, Missoni o Louis Vuitton entre otros ya tienen sus complejos hoteleros en las ciudades más "de moda" del planeta.


Pero, ¿qué le llevó a Armani a iniciar esta diversificación que después fue copiada por tantos? En mi opinión, Armani fue el pionero porque lo tuvo mucho más fácil. El modisto italiano tiene su propia marca de ropa textil y decoración por lo que solo debía comprar un edificio y decorarlo con sus propios diseños.


Mucho se habló de Zara hace unos meses cuando la heredera, Marta Ortega, pasó por el altar: si el diseño era 100% de Zara, que si podría diversificar su empresa y empezar a diseñar y comercializar vestidos de novia... Pero todo quedó en eso. En habladurías. Ahora imaginad. Zara ya diseña ropa de hogar y el imperio Inditex ya dispone de inmuebles vacios. ¿Sería una locura pensar que pudiese diversificarse hacia el sector turístico y crear el imperio hotelero Zara? No sé tú, pero a mi no me importaría pasar un par de noches en un hotel con diseño 100% Zara.


Ahí lo dejo.

Premios Goya: diseño ¿español?

Ayer tocaba volver a mentenerse despierta. El cine español celebraba su 26ª edición de los Premios Goya en el Palacio de los Congresos de Madrid. Actores, actrices, directores y personajes televisivos varios se dieron cita en la noche del cine español.

"La piel que habito" de Almodovar, "La voz dormida" de Benito Zambrano y "No habrá paz para los malvados" de Enrique Urbizu partían como claros favoritos. Pero fuera de nominaciones, quinielas y ganadores, hubo un claro perdedor. Más que perdedor, perjudicado: la moda
española. Entre las actrices solo cuatro se presentaron en la alfombra roja con un vestido de un diseñadores español; Belén Rueda y Lucia Jiménez de Pedro del Hierro; Leonor Watling de Miriam Ocariz y la única nominada, Inma Cuesta, de Juanjo Oliva. Aquellos pertenecientes al mundo del cine (personajes conocidos, quiero decir) que una y otra vez proclaman hasta la saciedad la poca ayuda que el cine español recibe (nunca dicen cuánto se llevan de subvenciones) han sido esta vez los mismo que, en la noche del cine español, han decidido vestir de diseñadores extranjeros. Esto es como la boda de la "heredera" del imperio Inditex; escogemos a Zara para el día a día pero, en ocasiones especiales, no nos fiamos y dejamos la ropa de nuestro día más importante, a diseñadores de renombre (por mucho que la protagonista participe en el diseño).

Críticas e hipocresias aparte, ¿no os parecen todos los vestidos iguales? Entre mis cuatro preferidas, encontramos 3 vestidos idénticos. Mismo color y hombros al aire. Michelle Jenner apareció en la alfombra roja con un Zuhair Murad, uno de los diseñadores más solicitados en Hollywood, de tul intentando parecer una princesa. Eso sí, tenía que haber advertido a la organización que, al sentarse, el vestido ocuparía dos asientos. Para la próxima ya sabes. Por su parte, la donostiarra Marta Etura escogió un Gucci de color nude con escote en V. Como siempre, impecable. Elena Anaya, la ganadora del Goya a mejor actriz por "La piel que habito" se enfundó un Lanvin de inspiración helénica que cubría un solo hombro y un cinturón que marcaba la cintura. Aunque fue una de las más elegantes de la noche, el collar sobraba. Y para acabar, María León, Goya a la mejor actriz de revelación por "La voz dormida", rompió con la monocromacia y vistió un Lanvin de color negro con palabra de honor. Un color que siempre queda bien.

De la gala y de los modelitos de Eva Hache, todos de diseñadores españoles, es mejor no comentar nada. O sí. En dos palabras: cutre y cutre. Imaginad si fue cutre que lo mejor de la gala fue la aparición de Santiago Segura. En cuanto a los modelitos de Eva, firmados por diseñadores de la altura de Debota & Lomba, Hannibal Laguna o Ion Fiz, desafinaron. Fueron el tema de conversación y de crítica de toda la noche. Con galas como esta y después de haber criticado la hipocresía de algunas de las actrices... ¿hacen bien en desmarcarse del diseño español? La semana que viene llegan los Oscar, la fiesta del cine por antonomasia. Veremos qué ocurre allí.

Música, cine y moda

Anoche tocó trasnochar y es que el día de ayer llevaba varias semanas marcadas en mi calendario. Sí, desde que Adele, vía Twitter, anunció que reaparecía.

La noche de la música no defraudó. Aunque todos nos despertamos con la noticia de la muerte de Whitney Houston, en la alfobra roja todos esperaban a una única persona. En la alfombra y en el escenario. Cinco meses de silencio llevaba Adele tras haberse sometido a una operación en las cuerdas vocales. Su última actuación, en el Royal Albert de Londres donde quedó inmortalizado en DVD para la posterioridad.

Temas musicales aparte, lo que hoy nos interesa es la "red carpet". De los cientos de invitados que recorrieron sus más de 100 metros, me quedo con las que más brillaron.

Una de las más madrugadoras fue Katy Perry que sorprendió a todos con su pelo azul a juego con su espectacular vestido de Elie Saab Couture de la primavera-verano 2012.

Por otro lado la joven cantante de country, Taylor Swift, fue una de las que más brilló en esta alfombra roja. Lució como una verdadera princesa con su vestido en color bronce diseñado por Zuhair Murad, el cual tenía piedras preciosas como el citrino y diamantes. También lució unos pendientes de aro de oro y diamantes mientras que el anillo es una creación de Neil Lane y, por supuesto, también de oro.

Finalmente hubo un duelo de "Armanis". Adele y Rihanna eligieron dos modelos del diseñador italiano en el mismo color. Mientras que la cantante británica y triunfadora de la noche (se llevó 6 Grammys), hizo entrada con un vestido negro, el color que habitualmente usa, con detalles brillantes y lucía espectacuñar, Rihanna acaparó todas las miradas con un escotadísimo vestido (por delante y por detrás) que dio mucho que hablar y, en algunas listas se encuentra entre las peor vestidas. En mi opinión, no fue el más adecuado.

Y un poco más cerca, en la capital inglesa, se celebraron los BAFTA, algo así como los oscar ingleses. Con "The Artist" llevándose la mayoría de los premios y Meryl Street triunfando por su papel de Margaret Tatcher en "La dama de hierro", la noticia fue otra. Michell Williams, nominada por su papel de Marylin Monroe, apareción en la alfombra roja con un vestido made in H&M de la línea Concious (utiliza materiales que protegen el medio ambiente). Sí, como lo escucháis. Una actriz de Hollywood se presentó en una alfombra roja con un vestido low cost al que todos tenemos acceso. Un vestido impecable en blanco y negro con escote palabra de honor y una sencilla flor en la cintura. Además agregó un clutch de Olympia Le-Tan que simula un libro de Arthur Miller. Maravillosa.

Esta semana estamos inmersos en la Semana de la Moda de Nueva York. El fin de semana que viene se celebran los Premios Goya y, la próxima, los Oscar. Un mes movidito para la moda.

Costa Vasca (Donostia y Biarritz): una pasarela internacional

Como ya he dicho en varias ocasiones, la moda es un carrousel que no para de girar pero, por un día, vamos a hacer que pare. Nos trasladamos a un momento determinado de la historia de la moda; 1910, y a un lugar concreto; la Costa Vasca (Donostia y Biarritz).

En aquella época, Donostia seguía las tendencias europeas y sus establecimientos tenían nombres ingleses: "Picadilly", "The Popular Taylor" o "New England", eran algunos ejemplos. La moda empezaba a proliferar y a liberarse y Donostia queria participar en eso. Con personajes como las
reinas María Cristina y Victoria Eugenia, la moda pasó a convertirse en un negocio en Donostia y los modistos de la zona empezaron a trasladarse hasta la capital de la moda, Paris, dos veces al año (temporada primavera-verano y otoño-invierno) para dotar a sus clientas de las últimas tendencias. Fue tal la importancia que empezó a adquirir la moda en la costa guipuzcoana, que hasta los grandes almacenes parisinos "Au Louvre" tuvieron su réplica en Donostia y esta, se convirtió en ciudad de moda de la jet set y la realeza. Se transformó así en una improvisada pasarela.

Fue tan grande su repercusión en el mundo de la moda que, en 1911, llegó a la ciudad guipuzcoana, por primera vez, la falda pantalón. Se montó tal expectación y revuelo que fue reflejado en la prensa de la época. Donostia se ponía a la altura de ciudades como Madrid y Barcelona en materia de moda.

Antes semejante oportunidad de clientas, ocio y buen tiempo, mademoiselle Chanel abrió una de sus tiendas-taller en Biarritz donde empleó a costureras vascas en su taller. Y, por supuesto, no podemos olvidar al genio entre los genios que esta tierra ha dado: Cristobal Balenciaga. El maestro que se introdujo en el mundo de la moda y la jet set de la mano de su madre, costurera de la Marquesa de Casa Torre, ha sido el personaje de referencia en el mundo de la moda y, sobre todo, de la costura. Desde pequeño tuvo relación directa con este mundo y, años después, tras abrir su propia tienda en San Sebastián y en París, se convirtió en el gran nombre de la moda española y de la alta costura y que hoy en día su casa de moda y su marca, siguen siendo una de las más demandadas por esa jet set hoy convertida en Hollywood.

En aquel entonces, la moda tenía un gran sabor vasco y la tradición sigue creciendo con los nuevos diseñadores, consolidados y jóvenes, que los 7.234 kilómetros cuadrados de superficie vasca alimentan año tras año. Desde Ailanto a Ion Fiz pasando por Miguel Palacio para acabar con jóvenes promesas como Ixone Elzo. Euskadi fue pionera en la moda, junto con ciudades como Madrid y Barcelona y, hoy por hoy, sigue respirando moda.

Mercedes Benz Fashion Week Madrid

A la Mercedes-Benz Fashion Week le quedan pocos días y esto está que arde. Y, como ya os mencioné en el post anterior, acudí a un par de los desfiles.

Al primero al que acudí, el de la pareja sevillana Victorio&Lucchino me sorprendió. Pero antes de todo esto, estuvimos vagando por el backstage donde nos encontramos al guapísimo Jon Kortajarena a punto de salir a desfilar para Debota&Lomba. Volviendo a V&L, esperaba un desfile flamenco (en toda su expresión) pero me encontré con una oda al arte de la costura donde, por supuesto, hicieron un guiño a Andalucia pero en pequeñas dosis: algún que otro encaje, volantes y un par de vestidos rojos. En cambio, la seña de identidad de este desfile fue la superposición en la que se han mezclado tejidos como la organza, el encaje y la piel (presente durante todo el desfile en las altas botas que las modelos llevaban). Otra de las características fue la silueta globo. El oversize es la apuesta del duo andaluz para la próxima temporada.

Tras un parón de un par de horas donde estuvimos disfrutando de los stands del Cibelespacio haciéndonos con revistas, barritas energéticas y todo lo que pillábamos, volvimos a la pasarela. Esta vez era el turno de Elisa Palomino. Si tuviesemos que definir lo que vimos en la pasarela sería algo así como "teatralidad oriental". Los tonos chillones se sucedían uno tras otro con enormes tocados . En este caso, el terciopelo fue el tejido estrella.

Y ahora, recién salida del desfile de José Matteos, estoy escribiendo estas lineas. Solo existe una palabra para describir lo que acabo de ver. Negro, negro y más negro. Una colección basada en los vestidos tutú, los tacones metálicos de infarto y el cuerpo. Y por supuesto, todo en negro. Mujeres sensuales representadas a través de transparencias y vestidos cortos, daban paso a hombres con tejidos vaporosos en los que los cascos de moto y las botas metálicas eran los accesorios fetiches.

Como véis Cibeles (aunque ya no se llame así todos nos entendemos) está formado por diseñadores de todo tipo y la pasarela no deja de sorprendernos en ningún momento. Yo doy por terminada mi particular fashion week y espero que nos encontremos el año que viene.

Si queréis saber más sobre el mundo de la moda y estar al día, buscarnos en Facebook: "el club de la camelia".

La moda sigue girando

Tras varios días fuera y, otros tantos sin entrar por aquí, vuelvo a la carga porque, durante este tiempo, el mundo de la moda no ha parado ni un solo momento.

La semana de la haute couture (alta costura) de París nos ha ofrecido grandísimos momentos. Desde el homenaje de J.P Gaultier a Amy Winehouse, pasando por una soberbia y expléndida colección presentada por Dior, sin tener aún un nuevo director creativo. Llegados a este punto, parece que tengo que retractarme. Aún sin Galliano, Dior nos ha vuelto a mostrar porqué es una de las grandes firmas y que, aunque haya perdido la excentricidad que siempre venía de la mano del gibraltareño, sigue estando entre los grandes nombres de la moda y, por supuesto, de la alta costura.

Por otro lado, no podemos olvidar a Chanel. Otro de los nombres propios de la semana parisina y de la moda. Y esta vez, como ya viene siendo habitual, tenemos que destacar la enorme puesta en escena de la firma francesa o, mejor dicho, lo que Lagerfel idea cada temporada y que nos sigue sorprendiendo. Esta vez introdujo a todos los asistentes al desfile y a sus modelos en un avión. Sí, habéis oído bien. Ambientó el desfile sobre, o mejor dicho, dentro de un avión donde las modelos, cual azafatas, desfilaban por el pasillo central.
Aunque esta vez, y dejando de lado semejante escenografía, las malas críticas recaen sobre la casa francesa. Al parecer los críticos se han cansado del tweed y del traje chaqueta de Lagerfel y esperan, ansiosos, algo más que, esta vez, no ha llegado. Veremos si en la pasarela que viene las críticas se disipan o si los expertos se lanzan a la yugular del Kaiser.

Mucho más cerca, aquí en Madrid, comienza hoy la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. Sí, ha dejado de llamarse Cibeles. Mercedes-Benza ha firmado un contrato de patrocinio con la pasarela española por dos años aumentando así su presencia en el mundo de la moda.
Su lado bueno, se convierte así en una pasarela mucho más internacional (principal objetico por la que se creó) compartiendo el patrocinio con pasarelas como la de Nueva York o Berlín. Y, por supuesto, deja de estar subencionado por el estado.
A lo largo de la semana los diseñadores españoles mostrarán sus creaciones para el próximo otoño-invierno y una servidora acudirá a varios de los desfiles para contarlo todo. Hoy estaré en el desfile de una de las casas españolas más longevas, como son Victorio&Lucchino y, en contra posición, el viernes acudiré a uno de los desfiles del Ego, que lo conforman los nuevos y jóvenes diseñadores.

Como véis el carrousel de la moda no para y nos subiremos a él para no dejar de girar.

"Lowxury" o lujo "low cost"

Internet se ha convertido en una revolución. Cualquiera puede acceder a cualquier cosa y, al parecer, la moda sigue el mismo ejemplo. ¿Puede una mujer con un presupuesto de 100 euros hacerse con un Versace? Sí, ahora tenemos la posibilidad de, con poco dinero, acceder a vestidos de grandes diseñadores como Balmain, Lagerfeld o Versace.

Si firmas como Zara, Mango y H&M democratizaron la moda, los gurús de esta profesión no quieren quedarse atrás y se lanzan a la conquista del lowcost. H&M con sus colecciones especiales de manos de grandes diseñadores como Lagerfeld, Lanvin o Jimmy Choo han acercado el lujo a cualquiera. Allá por el 2004 el Kaiser de Chanel descubrió el filón del "low cost" cuando colaboró con H&M y, ahora, 8 años después, crea una colección, para la próxima primavera, con el portal net-a-porter. Estará disponible a partir del 25 de enero en la mencionada web y los precios oscilarán entre los 40 y 900 euros. Un lujo al alcance de (casi) cualquiera.

Además, la gran figura de Chanel, ha creado una colección cápsula para Sephora que incluye perfume, maquillaje, neceser y agún que otro capricho como una bola de navidad (un buen regalo para estas fechas) y un muñeco con su cara. La colección ya está disponible con precios desde los 20 hasta los 70 euros.

Por otro lado, aunque la resaca Versace aún sigue rondando los entornos fashionistas, H&M ya ha anunciado quién será la firma encargada de su próxima colección cápsula. La colección primavera-verano a cargo de la firma Marni saldrá a la venta el próximo 8 de marzo y estará disponible en más de 250 tiendas.

Otros dos diseñadores que están causando furor entre la gente "made in Hollywood" son Victoria Beckham y Balmain. Ambos han decidido subirse al carro del low cost y ya han anunciado que sacarán una segunda línea con precios mucho más bajos. Así podremos disfrutar de los denim, prendas de punto, cuero y algodón en diseños de la firma francesa. Por su parte, la spice pija presenta bajo el nombre de Victoria, una colección cuyos precios rondarán entre los 300 y 900 euros.

Lo dicho, el lujo "low cost" empieza a inundar el mundo de la moda y la respuesta de la gente no se hace esperar. De ahí las largas colas que todos los años se forman delante de buena parte de las tiendas de H&M, donde las más fashionistas hacen cualquier cosa por conseguir una de las prendas de los grandes diseñadores. El pasado noviembre pudimos observarlo con Versace. Las ventas de la próxima colección de Marni, están aseguradas.